Soy JuaNa, Mujer Árbol, guardiana de la vida, madre de LaNiñaFlor e hija de una sirena, titiritera y cuentacuentos, creadora de realidades donde vivir y soñar, aprendiendo siempre para crecer como persona y ofrecerme al mundo en mi mejor versión.
Acompaño círculos de mujeres, trabajo la ciclicidad femenina como forma de autoconocimiento y empoderamiento, recolecto plantas, frutos y raíces, doy vueltas al caldero, amo las piedras y su energía, me pierdo en el vuelo de las aves y regreso a mí escuchando el mar, bailo alrededor del fuego y aúllo a la Luna.
Para mí, descubrir mi ciclicidad fue algo muy importante en mi vida y la cambió de manera significativa. Siempre he estado muy ligada a la Naturaleza, las plantas, los animales, la ecología, pero a raíz de conectar con mi ciclo menstrual y poder entender mi propia ciclicidad y mi emocionalidad desde otro lugar, fui a la vez conectando de una forma más profunda y consciente con los ritmos de la Naturaleza.
Esta necesidad de trabajar y entender mi ciclo menstrual surgió de una gran desconexión con él mismo que derivó en una inestabilidad emocional que a día de hoy entiendo, pero que en aquel momento era un auténtico sin sentido y no encontraba el origen de mi malestar.
En aquella época tenía un tratamiento anticonceptivo hormonal que hacía que yo no tuviera sangrado menstrual. Lo que aparentemente era “genial” por no tener que preocuparme ni ocuparme de mi ciclo menstrual acabó siendo un desajuste total y produciendo en mi un gran desequilibrio.
En un momento de oscuridad la magia de la vida me mostró una lucecita que iluminó mi caminar y sentí que quería tener “mi regla», que le echaba de menos y que si dejaba ese tratamiento algo iba a cambiar. Me dejé guiar por mi intuición y a partir de esa decisión un nuevo camino se abrió ante mí, y me decidí a recorrerlo con mucho amor y respeto sanando la relación con mi cuerpo y con mi sangre menstrual, sangre de vida, reconociendo diferentes arquetipos en mí y mi naturaleza cambiante, apoyándome en los ciclos y energías lunares y el ritmo de la Naturaleza para entender mi propia ciclicidad.
Y ahora, tras años de autoconocimiento y aprendizaje, de formaciones en diferentes terapias holísticas y crecer junto a mis hermanas, ha llegado el momento de emprender esta nueva aventura y abrirme al mundo ofreciéndome desde este espacio de cuidado, amor y respeto para acompañar a otras mujeres a encontrar su lugar, conectar con su poder personal, brillar desde su esencia y sentir en ellas la ciclicidad de la vida.